![]() Síguenos en WhatsApp |
Cuatro años sin competir suponen un antes y un después en la vida de un profesional del deporte, independientemente de la modalidad. Andrea Iannone lo sabe muy bien; el italiano tuvo que renunciar a su trabajo y su pasión, el motociclismo, a raíz de un positivo que saltó durante un control antidopaje a finales de 2019, perdiendo así su asiento en el equipo oficial Aprilia de MotoGP.
A sus 30 años, cuando Iannone ya encaraba la recta final de su etapa deportiva al más alto nivel, el italiano no tenía más remedio que retirarse al banquillo y ver la vida pasar durante cuatro largos años. Los recursos y apelaciones presentados ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (CAS) le sirvieron de bien poco, y por mucho que Iannone trató de demostrar que la Drostanolona detectada en su cuerpo la consumió a través de un filete contaminado durante una cena en Malasia, todos sus esfuerzos resultaron en vano.
Expulsado de cualquier campeonato de índole nacional o internacional auspiciado por la FIM, Iannone tuvo que esperar hasta octubre de 2023, ya con 34 años cumplidos, para recuperar su licencia y volver a ejercer su actividad. Muchos le daban por muerto a nivel deportivo, pero el de Vasto supo resurgir de sus cenizas y, tras alcanzar un acuerdo con el equipo Team GoEleven, Iannone encontró un asiento en el Mundial de Superbikes, un campeonato en el que ahora dice sentirse como en casa.
El italiano ha mantenido una entrevista con el portal oficial Worldsbk.com en la que ha hablado largo y tendido sobre lo duro que fue asimilar su sanción; Iannone califica de "dramáticos" los primeros años sin competir, una etapa en la que le resultaba "difícil de entender" todo lo que estaba ocurriendo a su alrededor porque, dice, "perdí toda mi vida".
"Cuando lo pierdes todo, estás un poco desorientado", admite el dorsal #29. "Como una gran caída, pero cuando tienes una gran caída, a lo mejor paras un año. Yo paré durante cuatro años. Es difícil explicar esta situación. Sentí mucho apoyo de mis fans, mi familia y mis amigos, pero no fue fácil. Sobre todo el primer año, estaba un poco más encerrado en mí mismo pero, paso a paso, empecé a hacer un poco de vida normal".
Iannone no pudo evitar recluirse en sí mismo por un tiempo; su malestar con el Campeonato del Mundo le llevó a "dejar de seguir MotoGP", y fue entonces cuando se interesó por otro paddock al que ahora dedica su vida: "Empecé a seguir WorldSBK. No sé por qué, pero fue así. Cuando veía las carreras, sentía que quería estar ahí en la batalla, y por eso empecé a hablar de vez en cuando con Gigi Dall'Igna".
Finalmente, Iannone acordó una reunión improvisada con Dall'Igna en Misano; el piloto de Vasto estuvo rodando con una Ducati Panigale V4 S de serie propiedad de Michele Pirro, y a partir de ahí las cosas fueron rodando solas: "Un día fui a Misano con mi padre y me reuní con él (Dall'Igna). Hablamos un poco y me dijo: 'Andrea, ¿quieres esto, crees que estás preparado?’ Le dije que sí. He vuelto después de mucho tiempo y estoy muy emocionado. Estoy feliz, viviendo este sueño. No voy a recuperar lo que perdí, es imposible, pero en parte, quiero intentar recuperar mi felicidad".
Finalizada su sanción por dopaje, Iannone descubrió un paddock, el del WorldSBK, que califica de "fantástico" y con "una energía muy buena para mí", convencido de que, con su edad y su experiencia, "creo que es el mejor campeonato. Ahora estoy aquí y quiero disfrutarlo. El nivel es muy alto, todos los pilotos son buenos. Creo que los 10-12 primeros pilotos son realmente rápidos".
De momento, Iannone ya se está haciendo un nombre en el WorldSBK; en su primer fin de semana de carreras en Australia, el italiano subió al podio en la Race 1 (acabó tercero) y acarició el cajón de honor en la segunda carrera, donde otro piloto de su tierra, Danilo Petrucci, le relegó a la cuarta posición.
Leer también: El simple y efectivo sistema de Ducati para que sus pilotos gestionen las presiones de los Michelin
Andrea se sincera, y reconoce que "no esperaba este resultado" en su debut con la Panigale V4 R: "Es un regreso muy especial para mí y nunca olvidaré este momento y este fin de semana. Después de mucho tiempo, he vivido un momento muy bonito una vez más. He luchado con los mejores pilotos de WorldSBK, en mi primer fin de semana y mi primera carrera. ¿Y ahora qué? Estoy delante, soy primero, he liderado la carrera. Es increíble. Estoy muy contento, es precioso. No olvidaré este primer fin de semana", sentencia el piloto de 34 años.